Si Cenicienta hubiera sido menorquina no habría perdido su zapato de cristal, sino esta fantástica abarca.
Preciosa caja de madera con incrustaciones de Swaroski teñida con betún de judea. Este producto sirve para otorgar un aspecto envejecido.
Interior acolchado con algodón y revestida con tela de raso y cinta de organza.
Vendido
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